FELICIDAD Y TRABAJO

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domingo, 7 de octubre de 2018

¿Que los ‘millennials’ no quieren comprar casa? ¡Falso!





Un estudio elaborado por la firma Raddar para American Express reveló qué es lo que quieren los 'millennials' en Colombia y, además, qué cosas los hacen felices.
Aunque se ha dicho que quienes pertenecen a esta generación no buscan casa propia, el análisis de la firma arrojó datos que demuestran lo contrario.El 76 por ciento de los 'millennials' colombianos piensan que ‘comprar la casa de sus sueños’ es primordial para su felicidad. Si bien se indica que este grupo de jóvenes prefieren realizar inversiones a corto plazo, para ellos tener un hogar es fundamental en la búsqueda de una vida plena.

El dato se ratifica en los resultados que entregó la agencia Transunión sobre las tendencias del crédito en el segundo trimestre del 2018 en el país. Según estos, los millennials mayores de 30 años son los que le están dando vida al crédito de vivienda en Colombia, siendo los que más adquieren este tipo de préstamo, con un 33,4 por ciento.Este segmento de la población utiliza este producto por encima de personas que están, por ejemplo, en un rango de edad mayor –entre 42 y 49 años–, quienes tomaron el 31,2 por ciento. 
Los millenials más jóvenes también se proyectan en este ámbito, aunque en menor medida; el grupo que se encuentra entre los 24 y los 29 años accedió al 5,5 por ciento de los créditos para vivienda.
De otro lado, las cifras de la encuesta realizada a jóvenes de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla registradas por Raddar muestran otro punto importante para esta población: el 87 por ciento manifestó su deseo por viajar, y más si se trata de hacerlo a un destino internacional. A ello se suma que el 66 por ciento tiene como uno de los objetivos primordiales alcanzar sus metas profesionales.
En cuanto al mundo laboral, para los 'millennials' hay algo claro: 85 por ciento piensa que trabajar más de 48 horas a la semana puede hacer que las personas pierdan equilibrio en su vida. Para ellos es importante poder integrar su vida y su trabajo. Incluso, un 55 por ciento considera que podría laborar desde cualquier otro sitio para no estar dedicados solo al trabajo.La encuesta de Raddar a jóvenes de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla muestran que viajar y alcanzar logros profesionales son otras metas en la lista. Algunas cifras reveladas por el estudio muestran que los hombres y mujeres de este rango tienen una ‘trilogía de la felicidad’. Si viajar es una de las cosas que los hace felices, existen otros dos complementos: su familia y su pareja.
Pero esta percepción solo la tienen cuatro de cada diez 'millennials' colombianos, quienes piensan que estos tres factores son claves a la hora de construir un futuro integral, a lo que agregan que el emprendimiento sería parte de esa felicidad.Igualmente, este grupo es consciente de que el celular quita tiempo libre y manifestó que desea ser menos dependiente de sus móviles en el futuro, al contrario de lo que las personas suelen pensar de ellos.
Respecto a las actividades en las que los 'millennials' invierten el tiempo mientras están en su dispositivo móvil, se encuentran el uso de las redes sociales (84 por ciento), chatear con sus amigos (79 por ciento), revisar el correo del trabajo (58 por ciento), revisar portales de noticias (48 por ciento) y realizar compras por internet (23 por ciento).
Además, seis de cada diez están en internet mientras trabajan, sobre todo socializando en redes sociales. Pero, a pesar de esto, solo el 48 por ciento cree que la tecnología les ha permitido realizar actividades que los hace más felices, lo que indica que, a pesar de existir un uso constante, esto no significa un factor que genere felicidad y satisfacción en su totalidad, de acuerdo con el estudio.La cifra es aún más clara cuando se miran las preferencias de interacción. El 80 por ciento cree que es importante interactuar a diario, destacando que el trabajo es el lugar donde más lo hacen.Esto se debe a que en el ambiente laboral comparten con personas afines en aspectos como capacidades y logros.
Otros datos que complementan el estudio tienen que ver con una preferencia peculiar: los 'millennials' tienen más mascotas que hijos: seis de cada diez afirmaron tener un animal en casa.
El tiempo, 7 de octubre 2018


lunes, 13 de agosto de 2018

Cinco lecciones que los chimpancés nos pueden enseñar sobre liderazgo y política


Estos primates, nuestros parientes más cercanos, viven en grupos sociales similares a los de los humanos y llevan a cabo maquinaciones políticas que nos pueden enseñar mucho sobre el mundo

A fines de los años 70 tuvo lugar un drama político en Holanda del que pocos se enteraron.Yeroom era líder de una comunidad y después de estar en el poder durante mucho tiempo, intentaban derrocarlo.Su liderazgo cada vez más autocrático había provocado que uno de sus rivales más jóvenes y ambiciosos reuniera a un grupo de simpatizantes.
A medida que a Yeroom se le evaporaba la confianza en sí mismo, el joven rival se sentía cada vez más cerca de la victoria y le ofreció al viejo líder un cargo en una nueva administración.Yeroom aceptó. Pero en secreto hizo una importante alianza con otro joven rival, Niki, y juntos lograron derrocar al nuevo líder.
Niki asumió el poder, pero quien verdaderamente siguió al mando de la comunidad fue el hábil y viejo Yeroom.Esta historia quizás no tendría nada de interesante si no fuera porque no ocurrió con humanos. Tuvo lugar en un zoológico y los protagonistas eran chimpancés.
Esta historia del ascenso y la caída de Niki, el chimpancé, fue tomada del libro "La política de los chimpancés", de Frans de Waal, primatólogo holandés, profesor de la Universidad de Emory y director del Centro Nacional de Investigación de Primates en Atlanta, Estados Unidos.
Como demuestra su desenlace, las maquinaciones políticas de estos animales nos dicen mucho sobre nuestro propio mundo humano.De hecho, hay cinco lecciones que los chimpancés, nuestros parientes más cercanos, nos pueden enseñar sobre política:
1. Mantén cerca a tus amigos y aún más cerca a tus enemigos
Estos primates extremadamente inteligentes viven en grupos sociales de unos 50 miembros.E igual que en los humanos, los grupos de chimpancés tienen una jerarquía y cuentan con líderes. Y también, como los humanos, los chimpancés tienen un enorme deseo de poder."Los grupos están dominados por los machos, que dominan a las hembras, y entre ellos mismos hay una lucha para destacarse como el principal", le explica a la BBC el profesor Frans de Waal.
"Esto es lo que se conoce como la sed de poder. Luchar para ocupar la posición más alta, para obtener ciertos beneficios como alimentos y hembras y, en ocasiones, surgen machos que pueden ser el macho alfa hasta por 12 años, como se ha llegado a observar en estudios".Por supuesto que llegar a ocupar la posición de macho alfa tiene algo que ver con fuerza física, pero quienes logran llegar al liderazgo son animales intensamente políticos."Tu fuerza se mide de acuerdo a cuántos individuos te apoyan y a cuántos amigos tienes dentro de la política del grupo, porque una sola persona no puede controlar a toda una comunidad", le explica a la BBC la doctora Alison Cronin, directora de Monkey World, en Somerset, Inglaterra, el mayor santuario de primates fuera de África.

2. Cuando establezcas alianzas, elige a alguien débil y no al que es más fuerte

Así, un chimpancé que quiere ascender al puesto más alto necesita amigos pero también necesita aliados y, lo más importante, necesita una estrategia.Y, como explica Frans de Waal, esto se resume en coaliciones de conveniencia que cambian continuamente."Si tenemos un grupo con tres machos y uno de ellos es extremadamente fuerte, los otros dos tenderán a aliarse en contra del más fuerte. Porque si se unen al macho más fuerte saben que se convertirán en solo un accesorio de su poder".
"En cambio, si uno de ellos se une a otro macho que es tan débil como él, entonces habrá una alianza que será esencial para la coalición", explica el experto.Así es exactamente como se forman las coaliciones de los partidos políticos humanos, como le dice a la BBC Simon Jix, profesor de ciencias políticas de la London School of Economics.
"Por ejemplo, si tenemos tres partidos en un parlamento, uno de ellos grande y dos pequeños, se pensaría que la coalición más obvia es del partido grande con uno de los dos pequeños"."Sin embargo, las predicciones para obtener una victoria mínima muestran que los dos partidos pequeños deben unirse si juntos pueden obtener más de 50% de los escaños, porque así pueden dividirse el poder entre ellos dos".
"Mientras que si uno de los pequeños formara una coalición con el partido grande, éste dominaría y el pequeño no tendría mucho poder en sus manos", afirma Hix.Los chimpancés también tienen otras estrategias políticas muy similares a las de los humanos."Cuando un macho viejo pasa su mejor época y ya no pueden seguir siendo macho alfa, comienza a buscar y preparar a un macho joven que cree puede tener futuro como líder. Y este joven macho puede terminar siendo el nuevo macho alfa", explica el profesor de Waal.
"Esto lo vemos también con los humanos, todos esos políticos viejos que siguen teniendo enorme influencia en un partido".Y el profesor Hix dice: "En la política democrática encontramos muchas veces que el líder de un partido no es siempre la persona con más poder dentro de ese partido".
"Porque serás líder del partido durante poco tiempo, mientras que las figuras políticas poderosas se mantienen dentro de los partidos durante 15 o 20 años"."Son las grandes bestias que se encargan de manejar los hilos y no quieren al frente del partido a alguien que pueda ser más poderoso que ellos", dice el experto.

3. Es bueno que te teman pero es mejor que te estimen

Para los primates, ya sean chimpancés o humanos, es la perspicacia política la que al final determina quién es el que tiene el poder."Hay muchos libros empresariales que dicen que para ser ‘un macho alfa‘ no debes dejar que nadie se salga con la suya, dales un golpe en la cabeza para que sepan quién manda, asegúrate que saben quién es el jefe, etc. etc.", dice Frans de Waal.
"Pero se ha demostrado que los mejores machos alfa en las comunidades de chimpancés no son necesariamente los bravucones o pendencieros, ni los machos más grandes y fuertes"."Se trata de tener simpatizantes y de mantener contentos a tus simpatizantes, por lo tanto tienes que ser diplomático. Los verdaderos líderes chimpancés apoyan a las víctimas después de una pelea, los abrazan y los calman".
"Y esta también es la labor de los machos alfa en las sociedades humanas: los verdaderos líderes son los que van a lugares donde ha habido desastres como terremotos y ofrecen el apoyo a su pueblo".
4. Es bueno que te estimen, pero es mucho mejor ser capaz de repartir premios
Los líderes quieren el apoyo de las masas. Igual que los políticos que están detrás de los votos, los líderes chimpancés quieren ser apreciados y también quieren ser capaces de redistribuir los recursos para apuntalar su apoyo."Juegan con las crías de las hembras. Por lo general, no están interesados en los infantes pero literalmente salen a besar a los bebés igual que los políticos humanos que les gusta sostener a los bebés en alto", dice el profesor de Waal.
"Otra cosa que hacen es que salen a recoger comida para compartirla con sus simpatizantes"."Toshisada Nishida, el científico japonés que estudió a un chimpancé que fue macho alfa durante 12 años, encontró que éste reunía carne y seleccionaba a sus simpatizantes para compartirla, con lo cual, en resumen, había establecido todo un sistema de sobornos del que sacaba ventaja a su favor".

5. Las amenazas exteriores pueden apuntalar tu apoyo (si éstas realmente existen)

Tal como explica Michael Bang Petersen, profesor de psicología política evolutiva de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, "a menudo cuando pensamos en política creemos que se trata de algo complicado, de negociaciones sobre presupuesto nacional".
"Pero la política realmente trata de cuestiones básicas sobre como nos relacionamos con los otros, quiénes son amigos, quiénes son los enemigos, lo que está bien o mal, quién se merece nuestra ayuda y quién no", dice.En efecto, una cuestión política básica es identificar a los amigos y a los enemigos.Igual que los humanos, los chimpancés se ven involucrados en conflictos violentos con grupos rivales.
"Los chimpancés son intensamente territoriales y defienden su espacio organizando grupos de patrulla con los machos dominantes buscando amenazas exteriores o individuos que intenten entrar en su territorio", explica Alison Cronin, de Monkey World."Y llevan a cabo esas patrullas de perímetro en la noche y en la mañana".
Así, cuando se ven amenazados por un agente externo, los grupos de primates se unen y olvidan sus problemas internos.Y hay un concepto que se usa en ciencias políticas que refleja esta conducta en los humanos: "el efecto de agruparse ante la bandera", cuando una amenaza externa inesperada incrementa el apoyo al gobierno (por ejemplo, en la respuesta a los ataques de 11 de septiembre de 2001 en EE.UU.).



MEDIO AMBIENTE | 2017/11/29